Nuestra misión es adorar a Dios libremente sin
ninguna limitación geográfica, étnica, espiritual o
estructural, para que Su poder transforme vidas a
través de este ministerio.“Mas la hora viene, y ahora
es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el
Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es
Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad
es necesario que adoren.”Juan 4:23-24 (RVR1960)
Estamos comprometidos a cumplir el llamado urgente que
Dios, a través del Espíritu Santo, ha puesto en
nuestros corazones: ir y predicar el evangelio a toda
criatura, tal como lo ordena la Escritura. Un
mandato que no está limitado por fronteras
geográficas. “Pero recibiréis poder, cuando haya
venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y
hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8 (RVR1960)